La forma en la que envolvemos un presente es a veces casi tan importante como su contenido, ya que al primer golpe de vista se recibe un estímulo de aceptación o rechazo. Las empresas se han dado cuente del enorme potencial que tiene la presentación de un producto y cómo se puede atraer la atención del consumidor con un packaging original y llamativo. Por eso, las nuevas tendencias en diseño de embalajes y envases son cada vez más innovadoras.
Materiales, colores, formatos diferentes, adaptación a las nuevas tecnologías, personalización, etc. son cuestiones que se tienen muy en cuenta en la creación de nuevos embalajes y presentaciones de producto.
Algunas de las características de los nuevos diseños en packaging son:
- Respetuosos con el medio ambiente. El envase que guarda los productos ha de ser de un material sostenible, es decir reciclable o, mejor aún reciclado. El respeto por el medio ambiente se impone en el diseño del packaging, es lo que se llama ecofriendly packaging.
- Fácil de manipular. Uno de las funciones principales de un envase es proteger el producto que se encuentra en su interior. Sin embargo, la seguridad del embalaje no puede estar reñida con la facilidad de apertura. Ha de ser resistente, pero también sencillo de manipular y abrir por parte del propietario.
- Adaptado a las nuevas tecnologías y al e-commerce. Las nuevas tecnologías se imponen en todos los ámbitos, también en el de la logística y el packaging. Cada vez más embalajes incluyen identificación digital para evitar los extravíos. Además, las tendencias anuncian los envases conectados al móvil, como ha sido la implantación de los códigos QR, que avanzarán hacia nuevas propuestas mucho más avanzadas.
- Formatos más pequeños. En la medida de lo posible, los formatos se reducen para ganar espacio, tanto en el centro logístico, como luego en comodidad para su manipulación por parte del cliente final.
- Claridad. Cualquier novedad que se incorpore al packaging de un producto tiene que mejorar la experiencia del cliente, por eso, el mensaje que se incluye en el envase ha de ser claro y fácil de leer. Además, cada vez más consumidores exigen que esa información sobre el producto que acaban de adquirir sea minuciosa, especialmente, si se trata de artículos de alimentación.
- Envases personalizados. La tendencia de personalizar los envases ha tenido un gran éxito en el ejemplo de Coca-Cola, que con su estrategia de introducir nombres propios en sus envases conquistó a los consumidores. Pero no sólo las grandes empresas han optado por esta forma de atraer al cliente, también pequeñas compañías apuestan por envases personalizados y directos en su packaging.
- Envases como reclamo publicitario. Ahora más que nunca, el envase en sí mismo se convierte en herramienta de marketing para las empresas y se cuida al máximo el uso de la imagen corporativa.
